Si, de vez en cuando está bien volver unos años atrás. Es bonito echarse de menos a uno mismo. Recordar aquellos tiempos de plena felicidad, acompañados de personas que ahora faltan. Mojarse de añoranza y melancolía, rellenar espacios que ahora están vacíos. Es bonito echarse de menos.
Es bueno mirar atrás, andar durante algunos minutos el camino que tus pequeños pies han recorrido. Sentir, de nuevo, la ilusión y sufrir el peso del esfuerzo. Saborear cada derrota y cada victoria alcanzada. Es satisfactorio releer la lista, ya tachada, de "metas a conseguir".
Es sublime volver a verte, sentir lo pequeño que has sido. Grandioso contemplar el mundo desde los ojos de un niño, las heridas de nuevo en las rodillas, la sencillez que te hizo tan libre. Excelente el poder de superación y de la falta de miedo o preocupación, por alta que fuera la elevación pensando en la caída.
Es bonito echarse de menos, romper por unas horas las rejas donde yace el niño que has sido. Volver a vestirte de sueños y colgar por un rato la corbata. Respirar la tranquilidad de la vida, sentir seguridad y querer, como se quiere de verdad.
Te invito a quedarte, visitarme y leerme. Recuerda que en cada entrada te regalo un poquito de mi. Gracias por pasarte.
miércoles, 5 de agosto de 2015
Es bonito echarse de menos.
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