Día 133 sin ti:
Aunque no mereces esta carta ni todas las palabras derramadas en ella, es tuya como tuya, en sueños, sigo siendo. Si no la lees, yo lo haré por ti.
"Poco a poco irás cerrando heridas, de esas que han dolido más que mil balas a ciegas. Dejarás de llorar cuál niño cuando deja soltar un globo. Encontrarás seguridad de nuevo, de esa que solo se encuentra en el regazo de mamá. Volverás a tener ilusión por la cosas, ese brillo en la cara el día de Reyes. Y aprenderás a querer de nuevo, como se aprende a multiplicar, a base de errores, a base de memoria. Notarás como se desvanece el miedo a perder, porque aún perdiendo muchas veces uno sale ganando. Remontarás la buena racha, te recompensarán por lo bien que lo hiciste, porque aunque pienses que no fue suficiente, todo el mundo recoge lo que siembra. Y aunque yo no vaya a volver y, ambos lo sabemos, lo nuestro no es un adiós. Es solo un hasta luego, un punto y coma, la siguiente estrofa después del estribillo. Esto es la calma después de la lluvia.
Esta soy yo, dejándote marchar, dándote la opción de ser más libre."
Te invito a quedarte, visitarme y leerme. Recuerda que en cada entrada te regalo un poquito de mi. Gracias por pasarte.
lunes, 18 de mayo de 2015
Día 133 sin ti
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