domingo, 19 de abril de 2015

Laura, este te lo dedico a ti.

Tengo tantas cosas que contarte y tú tienes tanto que escucharme. Hay veces que imagino qué hubiera sido de nosotros si nunca hubiese sentido por ti más que un amor de amigos. ¿Seguirías siendo mi mejor amigo? ¿Me seguirías queriendo tanto como el primer día? ¿Estaba predestinado a surgir todo esto?
Hemos matado la amistad para ahorcar al amor, qué disparate. Por culpa de un estúpido sentimiento hemos sacrificado todos los demás. Tengo un montón de trocitos clavados en lo que antes era mi corazón. Yo soy más que un remendado, tengo el corazón cosido con hilo de tristeza y pegado con dolor. Te has quedado muy abajo en mi lista de contactos. Echo de menos que me hables, echo de menos hablarte y ahora parece que todo a terminado. Y por qué así. Jamás pensé que el amor pudiera sacrificar a la amistad. Esto es una cruel matanza de sentimientos que debemos tragar uno a uno, sin agua y a conciencia. Cuando decidimos enamorarnos nunca firmamos dejar de ser amigos. Lo que no se es, si me duele verte o si me gustas tanto que hasta dueles. No sabes lo feliz que he sido contigo y lo rota que he quedado sin ti. Qué difícil es asumir que una persona no te quiere. Qué difícil es el amor, que te mata tanto cuando lo tienes como cuando no.

No hay comentarios:

Publicar un comentario