lunes, 2 de marzo de 2015

Gracias.

Serán los años o esa manía de pronosticar nubarrones en mis días con solo decirte dos palabras.
Será que me has visto caer tantas veces que ya no me avergüenza mancharme en los charcos contigo, llorar como un valiente a punto de suicidarse o incluso pedirte cosas tontas, desde ayuda hasta perdón.
Será que eres la única persona a la que esta prepotente reconoce abiertamente que admira, y también la única con valor suficiente para decirme "no tienes razón",  quedarse delante para escuchar cómo niego con la cabeza y el alma.
Será que los lunes me vuelven imbécil, será que empezar es el verbo que más odio después de "terminar",
Pero sea por lo que sea... hoy te doy la razón a todo lo que tú me pidas.
Y te la daré porque crecer viéndote es cosa de afortunados, y porque aunque no os merezca ni a ti, ni a tu paciencia... Seguís aquí, después de tantas estaciones.
Sea lo que sea; Serás tú siempre.
La primera persona en mi lista de "cosas que me hacen sentir bien", la que acompañará con honores mi extraña definición de "complicidad".
Gracias.
Por el día uno, el doscientos ochenta y cinco, hoy, mañana, pasado, y todos los que nos quedan juntos.
Gracias.

2 comentarios:

  1. Gran escritora, me encanta tu forma de escribir. Me encantaria leer algun texto mas. Un saludo.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Muchas gracias, no sabes todo lo que me anima que me digáis estas cosas, aún me queda mucho por aprender. Sigue leyéndome y visitando mi blog, intento abandonarlo lo menos posible. ¡¡Saludos querido anónimo!!

      Eliminar